Tras el éxito de la puesta en marcha, con carácter experimental, hace cuatro años en Deusto, ahora los vecinos de Arangoiti, San Inazio, Ibarrekolanda, Matiko, Ciudad Jardín y Castaños ya disponen de contenedores específicos en cuya separación ya participan más de 3.000 familias depositando en ellos su materia orgánica. Se trata de una iniciativa dinamizada por Artelatz y que próximamente se ampliará a toda la ciudad gracias a una subvención de la Diputación Foral de Bizkaia para la adquisición de los contenedores.
El objetivo es aumentar el reciclaje de la materia orgánica por sus ventajas para el medio ambiente, para la economía y para la salud, a partir de la recogida específica de residuos para los restos de origen vegetal, sean cocinados o no. Dichos residuos se transportan a la nueva planta de compostaje de Artigas y se transforman en compost, un sustrato que enriquece el suelo y se emplea en jardinería, agricultura y obra civil.